martes, 30 de diciembre de 2014

Mr. Mercedes, de Stephen King

“Justo antes del amanecer, en una decadente ciudad americana, cientos de parados esperan la apertura de la oficina de empleo para reclamar uno de los mil puestos de trabajo que se han anunciado. Han hecho cola durante toda la noche.

De pronto, invisible hasta que lo tienen prácticamente encima, un Mercedes surge de la fría niebla de la madrugada. Su conductor atropella y aplasta a todos los que encuentra a su alcance. Acto seguido, el coche da marcha atrás y vuelve a arremeter contra ellos. El asesino huye dejando atrás ocho muertos y quince heridos.

Meses después, Bill Hodges, un policía jubilado, que sigue obsesionado con este caso sin resolver, recibe una carta anónima de alguien que se declara culpable de la masacre.

Brady Hartsfield vive con su madre alcohólica en la casa donde nació. Disfrutó tanto de aquella sensación de muerte debajo de los neumáticos del Mercedes, que ahora quiere recuperarla…”

El viernes pasado terminé Mr. Mercedes, la última novela de Stephen King publicada en castellano, que afortunadamente (como viene sucediendo con las últimas publicaciones del Maestro) llegó bastante rápido a Colombia. No sobra extender desde este blog el agradecimiento a la editorial por la buena gestión, puesto que, por poner un ejemplo, con libros como Duma Key y Después del Anochecer llegó a tardar hasta años en traerlos después de que fueron publicados en España. Atrás quedan también las amargas y eternas esperas de libros como La Cúpula, digo gracias… y toco madera. ;)




Aunque en el historial de la obra del Maestro del Terror había títulos como Colorado Kid, y algún otro relato anterior de la misma temática, Mr. Mercedes llegó siendo anunciada con bombos y platillos como la primera incursión de Stephen King en el género policíaco. Tal vez no sea del todo cierto teniendo en cuenta lo anterior, pero no cabe duda de que se trata de la primera vez en que el autor de Maine se toma “en serio” el tema, dejando lo sobrenatural a un lado y profundizando más en este género de la literatura popular. Tanto es así que desde ya se nos ha anunciado que la historia del inspector William Hodges y el psicópata Brady Hartsfield será una trilogía.




La historia comienza con una escena macabra: es de madrugada y cientos de personas esperan a las afueras del Centro Cívico de la ciudad a que comience la feria de empleo, un evento en el que esperan poner fin a su difícil situación laboral. De pronto, entre la niebla, aparece un Mercedes gris que, sin mayores preámbulos, arrolla a la multitud, dejando un saldo de ocho muertos y quince heridos. El auto desaparece en la noche y la policía, tras una ardua investigación, no logra resolver el caso.

Acto seguido, en el siguiente capítulo, damos un salto de un año. William Hodges, inspector retirado, pasa las tardes en su casa, solo, viendo la televisión mientras toquetea su arma. No es fácil aceptar el hecho de su jubilación. Su vida ha perdido sentido, la solitaria rutina lo agobia, y no son pocas las veces en que ha saboreado el frío cañón de su arma. Es entonces cuando recibe una carta anónima de alguien que se atribuye la autoría de la tragedia del Centro Cívico, un caso sin resolver que sigue atormentando al inspector.

A partir de este momento, el afán por atar ese cabo suelto en su vida le da nuevos bríos y sentido a su existencia, aunque deba lidiar con el dilema de si contarle a la policía sus descubrimientos o tratar de resolver el caso por su propia cuenta, aunque ello vaya en contra de la ley.

Más tarde llegará el turno de conocer de primera mano la verdadera naturaleza del asesino, un hombre que no llega ni a la treintena y a quien aún lo atormentan episodios de su infancia y adolescencia. Es un tipo bastante particular criado en un ambiente particular, un hombre perturbado que no obstante no es ningún estúpido. Aunque actúe por impulsos, también hace gala de una buena dosis de premeditación para cometer sus actos, como nos daremos cuenta al conocerlo mejor. Es un personaje que a la larga resulta tan repelente como atractivo para el lector.




Luego irán entrando en escena otros personajes que jugarán un papel importante en la historia (un joven negro que ayuda a Hodges con su jardín… y su computadora; una mujer con desórdenes obsesivo compulsivos, con un papel relevante en los hechos del Centro Cívico; la hermana de ésta, heredera de la fortuna de su hermana tras su suicidio; la extraña familia de ambas, de donde saldrá otro personaje determinante en la novela; el excompañero de trabajo de Hodges; entre otros…), pero solo adelantaré que todos son tan bien delineados como nos tiene acostumbrados Stephen King.

El puto amo :)
He de confesar que comencé un poco lento, primero por falta de tiempo y luego porque la novela no logró atraparme en un comienzo. La primera parte del libro no me sorprendió especialmente (tal vez porque King nos tiene tan acostumbrados a un altísimo nivel en sus historias), pero llegando a la mitad alzó el vuelo y de ahí en adelante se puso bastante bueno.

Los hechos se van desencadenando conduciendo a una inexorable confrontación. Al final terminé, parafraseando el libro, "hundiendo mi pie en el acelerador", pasando página tras página a toda velocidad, queriendo saber cómo terminaba todo, preguntándome si mis vaticinios terminarían siendo ciertos (a la postre algunos lo fueron).

Esta incursión del Maestro en el género policíaco me dejó bastante satisfecho, y el hecho de saber que se trata de una trilogía hace de esta una novela más interesante por lo que deja en el tintero. No dejé de pensar en la saga de Hannibal Lecter, del gran Thomas Harris, (aunque el nivel es muy diferente), no solo por el paralelismo de trilogía+thriller policíaco+psicópata, sino también porque, irónicamente, mientras leía Mr. Mercedes no dejé de pensar en el genial Anthony Hopkins encarnando a William Hodges.

El tramo final es bastante bueno, realmente me gustó, y el “final final”, el que lo deja a uno con la miel en los labios para el siguiente libro, me dejó de una pieza (a pesar de que llegué a prever algo similar).

En suma, no veo la hora de leer el segundo libro, Finders Keepers, que sale el próximo año, y del cual ya nos adelantaron la portada:





Stevie, ¡lo hiciste de nuevo!


:)



El Umbral de la Noche, de Stephen King

"Esta colección de relatos recorre toda la gama posible del terror. Cada uno de ellos es una obra maestra que espanta y fascina por el talento desplegado para exponer lo macabro, para insinuar el desastre con elementos tan simples como una sombra, un ruido, el sonido de unos pasos. Una de las cosas más sobrecogedoras es que la acción transcurre en escenarios tan desprovistos de misterio como una escuela, una fábrica, una lavandería. Pero en cada una de ellas sopla siempre un viento diabólico, el mal se encarna en extrañas formas, los objetos inanimados adquieren vida propia al servicio de oscuras fuerzas. Cuando empieza la noche, las tinieblas se hacen cómplices de fuerzas desconocidas, y el ser humano tiene menos resistencia para luchar contra lo desconocido.

El umbral de la noche nos transporta a un mundo de terrores imposibles pero que están ahí: a la vuelta de la esquina, en un maizal, en un pueblo abandonado, debajo de la cama o tras la puerta de ese armario que ni siquiera rechina…"

Nunca he sido de leer varios libros a la vez. Solo en el último par de años, por comodidad o por querer degustar otras cosas entre lectura y lectura, he comenzado a alternar un par de libros de cuando en cuando. Fue el caso de El umbral de la noche, una antología que ya había leído hace siete años. Sus relatos son tan buenos, y están tan grabados en el imaginario colectivo de los seguidores del Maestro del Terror, que a veces quiere uno sacar nuevamente el ejemplar de la biblioteca y releer (o revivir) algunos pasajes.

Lo que pasa es que en una de esas ocasiones el libro te agarra del cuello y te obliga a leerlo completo. Es lo que sucede cuando un libro es tan bueno como este lo es. De modo que desde hace unos meses fui intercalando la lectura de sus relatos con otras novelas hasta terminarlo a comienzos de mes.

Primera edición
El umbral de la noche (Night Shift), de 1978, es la primera antología publicada por Stephen King. Aunque muchos prefieren Pesadillas y alucinaciones, creo que la mayoría considera a El umbral de la noche como la mejor colección de relatos. Varios de ellos (como Los chicos del maíz y Camiones) son ya clásicos del género, y hasta han tenido su propia adaptación cinematográfica.

Antes de pasar a exponer un breve resumen de cada relato, quisiera traer a colación una anécdota de la primera vez que leí el libro que, creo, refleja cuánto valoro esta obra del escritor de Maine.

Desde que leí una novela suya por vez primera (El misterio de Salem’s Lot) quedé enganchado con sus libros. De inmediato fui leyendo todo lo que se cruzaba a mi paso, sobre todo lo que encontraba en las bibliotecas, porque en ese entonces si acaso me daba para comprar un libro muy de vez en cuando. A medida que leía y consultaba la extensión de su obra, El umbral de la noche se presentó como un libro imprescindible. Los relatos que contenía, de los cuales ya había oído hablar un poco, así lo acreditaban.

Pero sobre todo uno de ellos me llamaba especialmente la atención. En “El lector de… Stephen King, de Teodoro Gómez, se describe el primer relato de la antología (Los misterios del gusano) como un excelente relato que no solo estaba inspirado por la obra de Lovecraft, sino que además servía de antesala a una de sus novelas más populares: El misterio de Salem’s Lot. Ambos datos me llamaron mucho la atención: por una parte, me fascina Lovecraft, y por otro lado, esa era justamente la primera novela que había leído de King, y me había encantado.

Por tanto, ahora no solo quería leer esa antología, sino que me moría por conocer el relato en cuestión.

Pues bien, tras mucho buscar, di con él en el catálogo virtual de una biblioteca bastante apartada de la ciudad. Pasó algún tiempo hasta que por fin me decidí a ir hasta allí, a casi una hora de viaje, para dar con el libro. A medida que me acercaba, la ansiedad iba en aumento. Aunque lo había reservado con antelación, una parte de mí pensaba que me iban a dar una mala noticia cuando llegara. No obstante, mis temores fueron infundados: el libro estuvo en mis manos ni bien llegué a la biblioteca.

Era un ejemplar viejo, cuya portada había sido reemplazada por una pasta dura casera con la que suelen encuadernar los libros en las bibliotecas para que se conserven mejor. Ni bien pude lo abrí…

Y vaya sorpresa me llevé: parecía algo de no creer, algo demasiado irónico para ser cierto, pero alguien en algún momento había “cercenado” (por utilizar un término que describa semejante atropello) todo el primer relato de la antología, es decir, Los misterios del gusano. Justamente el relato que yo ansiaba leer con todas las ganas. Parecía obra de un cirujano, porque única y exclusivamente las páginas pertenecientes al relato, de la 29 a la 70, habían sido cortadas como con un bisturí. ¡Si hasta la introducción y el prefacio salieron indemnes!

Casi lo tomé como algo personal mientras maldecía para mis adentros, aunque como dato curioso para la posteridad quedó el hecho de que, eliminando el relato faltante, quedaba un total de 19 relatos… :P Solo para entendidos… ;)

De todas formas, no podía hacer nada. Me fui a casa y devoré la antología, por supuesto, pero mientras lo hacía sentía la ausencia de ese relato como la de un diente caído en batalla por cuya encía no dejas de pasar la lengua. Era una deuda pendiente que solo más tarde hube de saldar buscando el relato en PDF, cosa que para mí no entraña la misma sensación al momento de leer…

Años después conseguí el libro, y fue justamente ese ejemplar el que terminé de releer hace poco, reafirmándome en mi opinión de que se trata de la colección de relatos más exquisita en toda la obra del Maestro del Terror.

El libro comienza con una introducción de cuatro páginas a cargo de John D. Mac Donald, seguida de un prefacio del propio King, con una extensión de catorce páginas, en el que nos habla sobre su percepción del género del terror y por qué le gusta tanto a la gente que los asusten. Realmente son unas páginas que se disfrutan casi tanto como alguno de sus relatos, al final de las cuales Stephen King nos invita a ver algo que nos quiere mostrar. La mayoría se remonta a su época en la universidad, si bien han sido corregidos e incluso reescritos:

Los misterios del gusano: “La historia transcurre en Salem’s Lot a mediados de siglo pasado. Libros prohibidos, seres extraños… Un relato muy cercano a Lovecraft”. Efectivamente, una historia puramente lovecraftiana, escrita en estilo epistolar. Sumamente interesante y aterrador. Mejor aún si leíste la novela a la que sirve de preludio. Para siempre uno de mis favoritos.

El último turno: “Una historia de ratas ambientada en los sótanos de una fábrica textil. Dio lugar a una película que se estrenó en 1990 con el título de «Graveyard shift»”. Otro de mis preferidos. Horror en su estado puro. En mi opinión, uno de los mejores relatos clásicos de King. El final, realmente espeluznante.

Marejada nocturna: “Un precedente de Apocalipsis. Sus protagonistas son un grupo de sobrevivientes de una epidemia de gripe que ha asolado la Tierra”. Haciendo aparte la relación con ese clásico de King, tal vez sea uno de los relatos más flojos de la antología.

Soy la puerta: “Un astronauta que vuelve de Venus lleva en su cuerpo un extraño organismo que pondrá en peligro la vida del planeta”. Otro relato más o menos olvidable. Aun así, resulta inquietante y la prosa lo hace entretenido y fácil de leer.

La trituradora: “La máquina Hadley-Watson de la lavandería Blue Ribbon, conocida como «la trituradora», es poseída por un demonio que mata de manera indiscriminada. Dio lugar a una adaptación (The mangler, 1999)”. Otro de los relatos insignia de esta colección. A pesar de tratarse de un escenario tan vulgar como una lavandería (o quizá precisamente debido a ello), el relato es genial, muy bien desarrollado, con buena dosis de suspenso y un final contundente. Muy bueno. El dato de color es el hecho de que la misma lavandería aparece en Carrie y Carretera maldita, dos novelas del Maestro.

El coco: “Un hombre acude al psiquiatra horrorizado porque, aparentemente, el hombre del saco de las historias para asustar a los niños ha devorado a sus tres hijos. El cuento se convirtió en uno de los episodios de «Pesadillas Nocturnas» (1995)”. Un relato sencillo, corto, pero bastante ameno y con un final muy efectivo.

Materia gris: “Richie Grenadine se bebe una cerveza sin saber que provocará en él una extraña mutación. Meses después, no puede salir de su casa. ¿Qué le sucede?” Excelente relato. Perturbador y lleno de misterio hasta la reveladora escena final.

Campo de batalla: “Calvin Bates contrata a un asesino para que mate al propietario de una fábrica de juguetes. Poco tiempo después, recibe un paquete de su viuda un tanto extraño”. Un relato entretenido y original como ninguno. Realmente genial su desarrollo a pesar de su brevedad. Muy bueno.




Camiones: “Un grupo de conductores es acorralado en una gasolinera por un grupo de camiones vengativos. Dio lugar a una película muy aburrida, «Maximum Overdrive», rodada en 1986 y dirigida por Stephen King, y a otra versión también olvidable, titulada «Trucks», en 1997”. No he visto ninguna de las adaptaciones (aunque tengo la genial banda sonora de «Maximum Overdrive», a cargo de AC/DC: “Who made who”), pero el relato me gustó bastante. Solo a King podría ocurrírsele algo así, y además llevarlo a buen término.

A veces vuelven: “Un profesor vuelve al lugar donde estudió y donde tres muchachos mataron a su hermano, para descubrir que no son seres humanos. Se adaptó al cine en 1991”. Otro de los relatos formidables de esta antología. Una historia de fantasmas vengativos con un final espectacular. Excelente. Como anécdota, una vez estaba esperando que fuera la hora para salir, ya ni recuerdo a dónde, cuando de pronto, mientras pasaba canales en la televisión, vi que estaba a punto de comenzar dicha adaptación. Lamentablemente, no podía quedarme a verla, y desde ese día nunca más tuve la oportunidad. No la he visto ni en cable ni en internet… :(

La primavera de fresa: “Durante ese fenómeno meteorológico de nombre tan dulce, que tiene lugar cada ocho o diez años en invierno, varias estudiantes mueren brutalmente asesinadas”. Un relato corto pero interesante, con un sorpresivo final.

La cornisa: “Un hombre es obligado por el marido de su amante a dar una vuelta por la cornisa que rodea el edificio o morir en el lecho donde lo ha sorprendido. Es uno de los relatos que componen la película «Los ojos del gato»”. Otro de mis favoritos en esta antología. Mucho suspenso y tensión, y un gran final. La idea de darle la vuelta al edificio de esa manera es francamente perturbadora.

El hombre de la cortadora de césped: “Dio lugar a una película que no tiene nada que ver con esta historia (The lawnmower man, 1992). Harold Parkette hace tiempo que ha vendido la cortadora de césped. Un día descubre una marmota en el jardín y decide hacer algo. Contrata a un operador de la Casa Pastoral de Servicios de Jardinería y Exteriores, aunque lo que menos se puede esperar es que envíen a un jardinero loco con una cortadora que engulle todo lo que encuentra a su paso”. Un relato, en mi opinión, algo olvidable. No obstante, ha dado no solo para una adaptación cinematográfica, sino también una adaptación al cómic.

Basta S.A.: “Un relato en el que una empresa ofrece un método que permite dejar el tabaco pero que implica a toda la familia. También formó parte de «Los ojos del gato», con James Wood como fumador condenado a dejarlo”. Otro de los grandes relatos que componen la colección. Excelente historia, inquietante y atrapante. Buenísimo.

Sé lo que necesitas: “Edward es el novio perfecto, demasiado perfecto tal vez. Sabe en todo momento lo que necesita Elizabeth, lo cual no es bueno. Uno de los protagonistas tiene un ejemplar del Necronomicón, algo que siempre es digno de comentar”. Excelente relato. Muy ameno y lleno de misterio. La presencia del libro escrito por el árabe loco, efectivamente, es algo que llama la atención.

Los chicos del maíz: “Dio lugar a una célebre película y a una serie de secuelas. Gatlin es un pueblo en el que no hay adultos y los chicos forman una secta que riega los campos de maíz de los alrededores con la sangre de quienes tienen más de diecinueve años”. Otro de los relatos insignia de esta antología. Todo un clásico del género. Aunque es un relato absorbente y perturbador, no deja de sorprender que solo treinta páginas hayan dado pie a toda una franquicia de películas.

El último peldaño de la escalera: “Kity cae desde lo alto del granero porque se rompe el último peldaño de la escalera. Su hermano Larry le salva la vida, pero a cambio le pedirá algo”. Confieso que no tenía un gran recuerdo de este relato de la primera vez que lo leí, por lo que me ha sorprendido bastante en esta relectura. Realmente es una historia rica y sensible, con un final que no lo deja a uno indiferente. Excelente relato.

El hombre que amaba las flores: “Es la historia de un muchacho que pasea con un ramo de flores, pero ¿está en realidad enamorado?” A pesar de su vuelta de tuerca, es uno de los pocos relatos flojos de la colección, no obstante lo cual ha dado para multitud de adaptaciones en formato cortometraje.

Un trago de despedida: “Un curioso relato de vampiros, dos años después de los hechos narrados en Salem’s Lot”. En efecto, si Los misterios del gusano, el primer relato de la antología, puede considerarse una antesala de la novela de 1975, Un trago de despedida podría catalogarse como un epílogo. Corto, pero contundente. Excelente relato de la “saga Salem’s Lot”, de la que no podemos olvidar a La Torre Oscura V: Lobos del Calla como justo colofón.

La mujer de la habitación: “Adaptada para la película «Pesadillas nocturnas», narra las peripecias de un muchacho que decide ayudar a su madre que está muriendo de cáncer en la cama de un hospital”. Un relato muy íntimo y sensible. Un corto drama que cierra de la mejor manera esta colección de relatos.


En suma, una antología impresionante, donde en cada relato se percibe el talento de este mítico escritor para tocarnos en nuestras fibras más sensibles, llevando el horror a los lugares más insospechados. Cada historia transcurre bajo la sombra de algo maligno que solo espera el momento oportuno para campar a su antojo. De lo mejor de Stephen King, sin duda.

Como dato final, inmediatamente terminé de releer el libro, en mi edición del sello DeBolsillo, cambié mi ejemplar (sumándole otro libro para cerrar el negocio) por este, nada menos que la primera edición en castellano en tapa dura con sobrecubierta. :)




Aunque no suelo desprenderme de mis libros, por aparentemente “poco valiosos” que sean como edición, esta ocasión lo ameritaba. :) 

PD: Las pequeñas sinopsis de cada relato fueron extraídas del libro El lector de... Stephen King, de Teodoro Gómez, con muy pocas variaciones. 



lunes, 29 de diciembre de 2014

Colección Pomaire, ¡completa!

¡Hola a tod@s! :)

Esta es otra entrada que debí haber publicado hace días… :P

Justo después de haber conseguido La Hora del Vampiro, de editorial Pomaire (tal como les contara en otra entrada anterior), y gracias a un intercambio con Robinson Naranjo (otro seguidor de Stephen King de la ciudad de Medellín), hoy pude tener finalmente El Umbral de la Noche de editorial Pomaire, una edición que he buscado por años.




Y no solo eso, sino además en tapa dura, primera edición española de 1979, lo que lo hace aún más valioso. Desde aquí le extiendo nuevamente los agradecimientos a Robinson, esperando que haya quedado satisfecho con los libros que recibió a cambio. ;)

Y con la llegada del nuevo miembro de la "familia", y después de cinco años de búsquedas, por fin he completado la colección con las primeras ediciones de los 7 títulos de Stephen King publicados por la desaparecida editorial Pomaire, la primera en editar sus libros en castellano.




¡No me canso de verlos! :D

Sin duda alguna, uno de los grandes hallazgos de este año que casi termina…


:)

viernes, 5 de diciembre de 2014

Leyendas de Dune I: La Yihad Butleriana, de Brian Herbert & Kevin J. Anderson


“A partir de ahora, la leyenda se hace realidad. El universo creado por Frank Herbert en su aclamada serie Dune, seguida por millones de lectores en todo el mundo, se amplía para descubrirnos, por primera vez, el episodio que le dio origen.

Diez mil años antes del nacimiento de Paul Atreides, del derrocamiento de un imperio, los últimos humanos libres se rebelaron contra el dominio de las poderosas máquinas que los habían esclavizado. En Dune, la Yihad Butleriana se revela la historia de Serena Butler, la mujer que prendió la llama de esa rebelión. Se destapa la traición que convertiría en enemigos mortales a la Casa Atreides y la Casa Harkonnen. Se desvelan los orígenes de la hermandad Bene Gesserit, de los doctores Suk, de la Orden de los Mentat y la Cofradía Espacial. Y aparece un planeta olvidado, Arrakis, donde acaba de descubrirse la melange, la especia que puede cambiar el destino de miles de planetas…”

Kevin J. Anderson nació el 27 de marzo de 1962. Es un escritor estadounidense de ciencia-ficción y publicó su primer relato en 1982. Ha escrito varias novelas de las continuaciones de Star Wars: Trilogía de la academia Jedi. Su primera novela, Resurrection, Inc., fue publicada en 1988. Ha publicado numerosos bestsellers y ha sido galardonado con los premios Nebula, Bram Stocker y el SFX Reader's Choice. Como dato curioso, Kevin ostenta el récord Guinness por ser el autor más prolífico a la hora de firmar libros.

Ahora bien, Brian Herbert también es un escritor de ciencia ficción, hijo nada menos que del famoso escritor Frank Herbert, quien es el autor de la saga original de Dune, la que ha sido aclamada por muchos como la obra cumbre del género. Aunque Brian Herbert ha escrito varias novelas originales en los últimos años, ha destacado por escribir junto con Kevin J. Anderson varias novelas que explican los hechos precedentes del Universo de Dune.

Esta novela, primera entrega de la trilogía Leyendas de Dune, la terminé hace ya un mes, y desde luego ya era hora de que tuviera su respectiva reseña en El Blog de Calavera. Hace muchos días que deseaba escribirla, y ya habría sido publicada sino fuera por el hecho de que cuando llegó el momento de hacerlo me vi en medio de una disyuntiva: el Universo Dune es realmente algo gigante. Comprende más de una docena de libros, los primeros seis escritos por Frank Herbert, y otros tantos escritos por su hijo Brian en coautoría con Kevin J. Anderson. Cuando me dispuse a escribir la reseña me di cuenta de que no sería fácil expresarle al hipotético lector de este blog qué lugar ocupa esta novela en toda esta cosmogonía.

Por tanto, decidí hacer algo que tuve en mente durante mucho tiempo desde que leí los primeros libros: escribir una entrada-artículo sobre toda la saga en general, incluyendo historia, análisis y cronología de toda la obra, todo esto acompañado de una guía de lectura para el lector novato. Así fue como nació una entrada a la que le puse todas las ganas y el corazón, y que, si a bien tienen, puede leer en este link: Dune: historia, análisis y cronología. Allí, querido lector, podrás conocer todo (o al menos toda la información que pude recabar) sobre esta obra maestra de la literatura.

De tal modo que antes de leer la presente entrada estaría bien visitar la anteriormente citada…, en caso de no conocer la obra de los Herbert, por supuesto. Esto, como digo, con el ánimo de ponernos en antecedentes sobre todo el marco general y el lugar que ocupa La Yihad Butleriana en la saga Dune.

La historia transcurre 10.000 años antes del punto en que comienza la saga original escrita por Herbert padre, donde conocemos por primera vez a Paul Atreides. En un comienzo, se nos cuenta que la humanidad ha permanecido los últimos mil años subyugada por el reinado de las máquinas pensantes, cuyo imperio de terror se ha extendido por gran parte de la galaxia. El origen de esta tiranía nació en un momento en que el progreso de la tecnología alcanzada por el ser humano llegó a un punto tal de sofisticación que el hombre, de alguna manera, se descuidó, dejando en “manos” de las máquinas gran parte de las funciones de su vida diaria y dotándolas de poderes más allá de lo aconsejable.


Brian Herbert y Kevin J. Anderson


Es en este punto donde surgen los Titanes, un grupo de inadaptados que adoptaron nombres míticos y que, arengados por un pensador llamado Tlaloc, conspiraron para derrocar a los antiguos gobernantes, convirtiendo de paso a las máquinas en terribles armas letales. La Liga de Nobles, un grupo de humanos de diferentes planetas decididos a luchar contra el nuevo dominio, poco pudieron hacer para evitar la derrota, no obstante lo cual permanecerían a lo largo de los siglos ofreciendo férrea resistencia en sus respectivos planetas.

Luego de una década de implacable gobierno, el pensador Tlaloc muere, quedando el Titán Agamenón con el liderazgo. Viendo la vulnerabilidad de sus cuerpos físicos para mantener el control de la dictadura, el grupo de insurrectos toma una decisión que cambiará para siempre el destino de la galaxia: mediante una operación sumamente delicada, los cerebros de cada uno de los Titanes es extirpado para ser luego implantados en cuerpos mecánicos, asegurando así su inmortalidad. Estas máquinas con cerebros humanos se denominarán “cimeks”.

Es allí donde la Era de los Titanes comienza.




No obstante, este reinado dura apenas un siglo debido a un error garrafal: uno de los Titanes, dedicándole excesivo tiempo a los placeres terrenales, se excede en la libertad brindada a su extensa red de inteligencia artificial, momento en el cual ésta toma consciencia de sí misma, derrocando a los Cimeks. Cuando estos se dan cuenta, ya es demasiado tarde.

La red se autodenomina Omnius, y conquista todos y cada uno de los sistemas planetarios gobernados por los Titanes, obligando a estos a someterse. Cuando comienza la novela, como mencionaba anteriormente, Omnius y los Titanes llevan ya mil años de dominio sobre los humanos.

La Liga de Nobles, sin embargo, permanece en pie de lucha tras este milenio de dominación, aunque una tensa calma de varias décadas hace prever que el momento de la confrontación definitiva se acerca…

Esto, realmente, es solo la antesala de una novela que comencé con muchas expectativas. Habiendo leído ya las seis novelas originales escritas por Herbert padre, eran muchas las incógnitas acerca de lo que sería no solo un salto de 10.000 años atrás hacia el pasado de la mano de su hijo Brian y su colega Kevin, sino también el cambio de registro propio de una historia escrita por personas diferentes. La prosa de Frank Herbert es impresionantemente rica. Es casi mística, y deja vislumbrar la sapiencia de un hombre que supo crear un universo completo de la nada.

¿Serían Brian y Kevin capaces de estar a la altura?

En alguna parte había leído que ambos en ningún momento habían querido imitar la prosa del creador de la saga, a pesar de que los lectores notaban ciertas similitudes.

Pues bien, cualquier duda resultó infundada: el libro es genial. Me encantó. La prosa difiere significativamente. De hecho, es más ágil en algunos sentidos, y el hecho de que los capítulos sean muy cortos, de entre tres y siete páginas, hace de esta una novela que se lee muy rápido. La trama, narrada desde diferentes puntos de vista tal como nos tenía acostumbrados Frank, es trepidante y llena de acción. Curiosamente, las míticas familias Harkonnen y Atreides, eternos antagonistas, juegan aquí roles invertidos, lo que le da un plus extra a la historia.

La acción comienza sin preámbulos, desde la primera página, donde se nos narra un ataque de los Cimeks al planeta Salusa Secundus, el cual hace parte de la Liga de Nobles, evento a partir del cual comenzará la verdadera resistencia de los humanos.





En este libro se nos narra el comienzo de la rebelión que acabará a la larga con el dominio de las máquinas, pero todos los pequeños detalles y acontecimientos de la historia hacen de ese trasfondo un relato muchísimo más impresionante de lo que pueda uno imaginar antes de adentrarse en sus páginas. El final, fiel a lo que nos tenía acostumbrados Frank Herbert, lo deja a uno sorprendido con el desenlace de cada subtrama, y con la miel en los labios para continuar.

No he querido adelantar nada de la trama o los personajes, dejándole al lector la inquietud con la antesala anteriormente expuesta. Creo que es un marco imponente.

En suma, creo que Brian y Kevin han conseguido una dupla que trabaja a la perfección. Ya quiero saber lo que se viene en el segundo volumen de la trilogía: La Cruzada de las Máquinas.





:)   

Un cómic, un regalo y una reliquia




¡Hola a tod@s! :)

Siguiendo con mi propósito de ponerme al día con las entradas pendientes del blog, el título de esta entrada resume lo que han sido los últimos ítems que se suman a mi colección de Stephen King… :) Ya son 153 en total, algo con lo que ni soñaba hace cinco años, cuando comenzaba con ilusión la meta de conseguir todos los títulos del Maestro del Terror. En ese entonces apenas eran la décima parte de lo que tengo hoy, y ni se me pasaba por la cabeza que en mis manos fueran a parar libros supremamente valiosos…

Eso es lo lindo de esta pasión, no solo por la literatura, sino también por el coleccionismo de algo que te corre por las venas…

Y bueno, como es costumbre en este blog, les cuento un poquito acerca de cada uno: :P

APOCALIPSIS




Estos libros de Apocalipsis siempre se han salido de mi presupuesto. Llevo viéndolos hace como tres años, pero solo en eventos como ComicCon o la Fiesta del Libro. Son seis números, y cada uno cuesta entre 40 y 45 dólares ($80.000 pesos colombianos)…  La verdad los he dejado pasar porque sé que para tenerlos todos necesito una buena pasta, y porque en ese tipo de eventos hay gangas que me puedo perder por comprar un solo libro. Pues bien, en el Comic Con Colombia 2014 pude hacerme con este, el primer número, por solo 13 dólares ($25.000 pesos colombianos)!!!! Toda una ganga!! :D

Lastimosamente solo estaba el primero, y en una parte donde sí estaban todos (donde quedó como evidencia un charco de baba de un servidor), los vendían a 36 dólares cada uno ($70.000)… Pero bueno, igual estoy contento con este gangazo. Seguro los demás irán cayendo poco a poco…


MR. MERCEDES




Este libro, la última novela de Stephen King publicada en español, llegó como regalo de mi gran amigo Tulio Fernández!! :) Aunque más que amigo es un hermano… ;)

Gracias a semejante presente, ahora mi colección de SK en castellano está nuevamente completa. :D Apenas he leído el prólogo, pero pinta muy bien… :)


LA HORA DEL VAMPIRO



Gracias a un cambio con Carlos Calderon (un seguidor de SK de Bogotá que además tiene su propia librería), y por intermedio de David Jimenez (otro amigo coleccionista de Medellín), esta semana me llegó esta edición de La Hora del Vampiro de editorial Pomaire, una edición que he buscado por años. :D


Hace dos años y medio había encontrado una versión en pocket, también de Pomaire, y la dejé pasar esperando a encontrar la versión en rústica (en tapa dura es casi inconseguible), decisión de la que me arrepentí después… Este que me llegó tiene el lomo algo estropeado, pero ahora la meta de completar las primeras ediciones de los 7 títulos editados por Pomaire está más cerca que nunca… 




Como "bonus track", en el Comic Con Colombia 2014 también conseguí este cómic de Neil Gaiman, un autor del que he leído muy buenas críticas, pero del que no he leído nada hasta el momento:




 Ya veremos qué tal... :)

150 libros

¡Hola a tod@s!

Estoy desatrasándome con algunas entradas que tengo pendientes (reseñas e “informes” de nuevas adquisiciones), de modo que, aunque esta es noticia vieja, no puede quedarse por fuera de este blog, sobre todo porque implica algo significativo: mi colección de Stephen King ha superado nada menos que los 150 libros!!!! :D




Como contara hace poco en otra entrada, hace poco me encontraba a un solo libro de lograr esta nada despreciable cifra, y desde ese momento ya me daba curiosidad por saber cuál sería, y al final ha resultado ser un hallazgo bastante especial: se trata de una edición en inglés de Carrie que hace parte de la colección Writers Voices.

Como verán en las fotos, contiene una serie de cosas muy interesantes, entre las que se cuentan una selección de las mejores partes de la novela, sendas notas sobre Stephen King, la adaptación de la novela al cine y una sobre los libros de horror; un pequeño análisis del libro, recomendaciones para antes, durante y después de la lectura, unos ejercicios de comprensión de lectura y, para rematar, un mapa tentativo de cómo sería el pueblo de Chamberlain!!!!!! :D











La verdad es que he quedado encantado con esta pequeña joyita. :)


viernes, 14 de noviembre de 2014

Dune, de Frank Herbert (Historia, análisis y cronología)




Entre finales de 1963 y principios de 1964, serializada en los números de diciembre y enero de la revista de ciencia ficción Astounding Stories, aparecía una novela de un autor no muy conocido cuyo título tampoco era excesivamente prometedor: Dune World (Mundo de Dunas). Sin embargo, su acogida por parte de los lectores fue tan calurosa que animó a su autor a seguir escribiendo la segunda parte de lo que en un principio había proyectado como una tetralogía. The Prophet of Dune (El Profeta de Dune) apareció en la misma revista, serializada en cinco partes, de enero a mayo de 1965. Poco después, las dos partes aparecerían en forma de libro aquel mismo año, reunidas en un solo volumen, bajo el título común de Dune, reduciendo la prevista tetralogía a trilogía.

Acababa de nacer un mito.

Frank Herbert
Frank Herbert apenas era conocido en los círculos iniciáticos de la ciencia ficción. Desde temprana edad se interesó por la escritura, pero en su juventud se dedicó a los oficios más diversos, desde fotógrafo y camarógrafo de TV a presentador de radio, y desde pescador de ostras a analista. No obstante, su pasión era escribir. Comenzó a hacerlo desde los ocho años, y a los veinte ya había publicado sus primeros relatos de aventuras en revistas como Esquire y Startling Stories. En 1956, a la edad de 36 años, apareció su primera novela, The Dragon In The Sea (El Dragón en el Mar), también conocida más tarde como "Under Pressure" (Bajo Presión): un thriller de ciencia ficción mezclado con complejas especulaciones psicológicas, que se desarrollaba en un submarino en plena misión durante una guerra futura.

Pero fue 1965 el año del descubrimiento de Frank Herbert. El mundo entero se maravilló ante la novela que, por primera vez, planteaba de forma completa, racional y convincente, la ecología de todo un mundo completamente distinto al nuestro. Dune obtuvo un éxito fulminante de público y crítica, hasta el punto de obtener los dos principales y más prestigiosos galardones otorgados a novelas de ciencia ficción, los premios Hugo y Nébula, así como el Premio Internacional de Fantasía, que compartiría con otro gran clásico: "Lord of the Flies" (El Señor de las Moscas) de William Golding.

A la maravillosa primera novela, Dune, le siguió El Mesías de Dune, la cual no fue tan bien recibida como la primera, considerada como una pobre sombra de su predecesora por apartarse de la temática de la misma, centrándose más en la religión y la política. No obstante, la tercera novela, Hijos de Dune, retomó la fuerza, atractivo y tono épico de Dune, siendo catalogada por muchos como una novela igual o superior a la primera entrega.

Hasta aquí se cerraba un ciclo en la historia, tal y como lo tenía proyectado el autor, pero los editores no cejaron en su empeño hasta conseguir que Frank Herbert se decidiera a retomar la historia y escribiera una cuarta entrega de su aclamada obra. Lo que Frank Herbert tal vez no llegó a pronosticar fue que su obra terminaría comprendiendo más de una docena de libros (entre los escritos por él y los escritos por su hijo Brian en coautoría con Kevin J. Anderson), y que con el tiempo llegaría a ser considerada como la obra cumbre de la ciencia ficción.




Frank Herbert escribió una veintena de novelas a lo largo de su carrera, pero no hay ninguna duda de que las pertenecientes a la mítica saga del planeta de arena son las más importantes, y por las que es y será recordado en los anales de la literatura.

Dune es un planeta desértico, originalmente llamado Arrakis, sin un solo mar o laguna, donde el agua es el bien más preciado, hasta el punto que llorar un muerto es una muestra de la mayor prodigalidad. Dada la particularidad del planeta, en Dune han evolucionado unas criaturas únicas: los gusanos de arena, unas gigantescas criaturas que alcanzan hasta los trescientos metros de largo, y que viven en las profundidades del desierto. Estas criaturas producen una especia llamada melange, uno de los bienes más codiciados del universo debido, entre otras cosas, a sus propiedades geriátricas, lo que convierte al planeta en centro neurálgico de la galaxia.

Primera edición de Dune
El imperio galáctico está regido por varias Casas, unas menores (que no ejercen tanta influencia) y otras mayores, como lo son la casa Atreides, la casa Harkonnen, personificación de las intrigas que rodean el Imperio,
y la casa Corrino. Cuando comienza la historia, el emperador es un lord de la casa Corrino, el padishah Shaddam Corrino IV, el cual ha decidido quitar la soberanía que sobre el planeta Dune tienen los Harkonnen para entregársela a los Atreides.

Así las cosas, el Duque Leto Atreides, junto con su esposa, Dama Jessica, y su hijo Paul (además de todo su ejército y vasallaje), se mudan de Caladan (su planeta natal, bastante parecido a la Tierra) al desértico planeta. Los Harkonnen y los Atreides son enemigos mortales desde tiempos inmemoriales, razón por la cual la tensión se respira en la historia desde un primer momento.

Un precedente importante en la saga, y al cual se harán frecuentes referencias a lo largo de la historia, habla de que 10.000 años antes del momento en que comienza el relato, cuando la tecnología llegó a un punto portentoso de sofisticación, las “máquinas pensantes” se volvieron contra el hombre y, tras siglos de dominación, surgió una yihad, una guerra santa, en que las máquinas fueron exterminadas. Es por esto que los robots no existen y la tecnología, aunque supremamente avanzada en comparación con la nuestra, se maneja en otro nivel, lo que ha llevado a que diferentes focos de la humanidad busquen la dominación del poder mental, el cual es potenciado por la melange, la codiciada especia…

Uno de estos grupos es la Bene Gesserit, una especie de secta conformada exclusivamente por mujeres que se dedican a dominar este poder mental y a utilizarlo para manipular en su propio beneficio el devenir de los acontecimientos que rodean a las grandes Casas. Estas “reverendas madres” crean proyectos genéticos a través de generaciones enteras en miras a buscar el humano perfecto. El proyecto se les sale de las manos y el mesías que han buscado y temido por siglos termina siendo no una mujer, tal como esperaban, sino un hombre: nada menos que Paul Atreides, el hijo del duque, un adolescente marcado por el destino, dotado de extrañas habilidades, y que estará abocado a convertirse en una mezcla de dictador, mesías y mártir.




No obstante, esta suerte de sinopsis es solo una pobrísima sombra de lo que es un libro que conforma una mezcla impresionante de ciencia ficción, política, religión, filosofía y ecología, todo ello en medio de una red de intrigas palaciegas, traiciones, aventuras, guerras y alianzas, con un ritmo trepidante que no da respiro. Adicional a esto, la prosa de Herbert es subyugante y destila una sabiduría y un manejo de las letras del que pocos escritores pueden alardear. Sus análisis del ser humano en todos los ámbitos por los que campa la obra son de una profundidad pasmosa y denota cuán culto era este escritor nacido en Tacoma, en el estado de Washington (USA).

Mi primer contacto con el universo Dune debe de haber sido hace más de diez años, por el tiempo en que se emitió la miniserie de televisión que adaptaba los tres primeros libros de la serie. No seguí la miniserie completa, pero sí tengo el difuso recuerdo de haber visto al menos un capítulo. Más tarde, mi segundo contacto fue con la canción del cuarto álbum de la banda británica de heavy metal Iron Maiden: Piece of mind. En dicho álbum de 1984 la última canción, titulada “To tame a land”, hace referencia al mundo creado por Frank Herbert. Aunque poco o nada sabía de la historia, sí reconocí palabras como Dune, Arrakis, Muad’Dib, Fremen, entre otras.

Mucho más tarde fue que comencé a ver algunos de los libros de la serie en una de las bibliotecas que solía frecuentar. Recuerdo que los cogía, los hojeaba, leía las sinopsis sin entender nada, y los volvía a poner en la estantería. No obstante, siempre me intrigaron. Me preguntaba qué tal serían y, al ver tantos títulos, cuál sería el orden de lectura.

Entonces a comienzos de 2010, en el foro de la página www.ka-tet-corp.com, mi amigo Eloy Nogueira, del blog El Consultorio del Doctor, publicó algo respecto a la saga, hablando, si mal no recuerdo, de que había terminado el último de los libros que componen la serie. Aproveché la oportunidad para preguntarle al respecto, contándole que llevaba mucho tiempo queriendo comenzar la saga, pero que no tenía idea del orden. Eloy, que a la postre resultó ser un fan acérrimo de la serie, me obsequió con un resumen detallado que desde ese momento me sirvió de guía en mis posteriores lecturas, y que es, palabras más palabras menos, el que reproduzco a continuación.


Brian Herbert y Kevin J. Anderson

Antes de eso, sin embargo, cabe resaltar otra serie de antecedentes para ubicarnos apropiadamente en el contexto de la obra. Como se dijo en un comienzo, ésta comprende libros escritos por Frank Herbert, por un lado, y por su hijo Brian en coautoría con Kevin J. Anderson, por el otro. Cuando Frank Herbert murió, el 11 de febrero de 1986 a la edad de 65 años, había escrito y publicado un total de seis libros de Dune y comenzado a proyectar lo que sería el desenlace definitivo de su opus magnum, conocido generalmente como “Dune 7”. En pocas palabras, Herbert padre murió prematuramente dejando inconclusa una historia seguida por millones de lectores en todo el mundo.

Durante mucho tiempo su hijo Brian Herbert se preguntó, al igual que las legiones de fans, cómo terminaría la historia. De hecho, muchos escritores de ciencia ficción le escribieron consultándole sobre la posibilidad de escribir más novelas ambientadas en el universo Dune, pero, según sus propias palabras, “no encontré la inspiración necesaria para nuevas historias hasta que comencé a hablar con Kevin”. Brian había estado trabajando durante varios años en el libro Dreamer of Dune, una sentida e íntima biografía de su padre (proceso durante el cual releyó cada una de sus obras), tras lo cual su visión cambió de manera significativa, considerando ya seriamente la idea de escribir una continuación con las pocas notas que había podido encontrar para “Dune 7”. Su decisión coincidió con la llegada de una carta de Kevin J. Anderson, en la cual, como sucediera en anteriores ocasiones con otros autores, le sugería la posibilidad de escribir una novela ambientada en el universo creado por su padre, fuera por su propia cuenta o en coautoría con Brian.

Kevin J. Anderson era un escritor de ciencia ficción que había escrito una veintena de novelas (entre ellas varias de Star Wars y Expedientes X), algunas de las cuales le habían hecho acreedor a los premios Nebula, Bram Stocker y el SFX Reader's Choice, lo que realmente es digno de mención. Durante años había soñado con adentrarse en el universo Dune, y tras ponerse en contacto con Brian surgió una empatía, una conexión especial que convirtió la posibilidad de una continuación en una certeza. Tras hablarlo en profundidad, se dieron cuenta que antes de acometer la redacción de un proyecto tan ambicioso como “Dune 7”, había que fijar prioridades y completar buena parte del trabajo. Como reza la nota introductoria de Cazadores de Dune, “no solo poner la base para la novela, sino volver a introducir a los que ya conocían la saga y a una nueva generación de lectores en el increíble e imaginativo universo de Dune”.

Justamente cuando la decisión de poner manos a la obra estaba tomada, sucedió uno de los sucesos más significativos de la historia de la literatura: Brian Herbert, junto con el fiscal del estado que había quedado a cargo de algunas de las pertenencias de Herbert padre, hallaron dos cajas de seguridad de su propiedad. En su interior encontraron cientos y cientos de folios, llenos de notas, esquemas y epígrafes, además de dos antiguos disquetes con la etiqueta “Esquema Dune 7” y “Notas Dune 7”, respectivamente, y en los que describía con completa exactitud hacia donde quería llevar la historia y la manera en que quería que finalizara.

La verdad es que parece algo salido de un thriller, y de más está decir que ambos escritores acometieron el inicio de su proyecto con renovados bríos.

Fue así como, antes de la publicación del esperado desenlace de la saga original, vieron la luz dos trilogías: Preludio a Dune, ubicada cronológicamente treinta años antes del primer libro, y Leyendas de Dune, que narra los hechos acaecidos 10.000 años antes, donde las máquinas pensantes fueron exterminadas.

En este punto, teniendo ya un panorama más amplio, le echaremos un vistazo al listado de libros que componen la serie, además del lugar que ocupa cada uno en el mapa general, esperando que sirva de guía tanto para los nuevos lectores como para los que recién se han adentrado en la lectura de esta maravillosa obra.

La saga original, escrita por Frank Herbert, está formada por seis libros, a los que generalmente se les da el título global de CRÓNICAS DE DUNE:

  • Dune (1966)
  • Mesías de Dune (1969)
  • Hijos de Dune (1976)
  • Dios Emperador de Dune (1981)
  • Herejes de Dune (1984)
  • Casa Capitular Dune (1985)

Poco más de una década después de su muerte, su hijo Brian Herbert, junto a Kevin J. Anderson, abrieron las puertas a una nueva etapa en la serie con una trilogía que abarca unos treinta años antes de Dune. Va desde la adolescencia de Leto Atreides hasta el nacimiento de Paul, y su título general es PRELUDIO A DUNE:

  • La Casa Atreides (1999)
  • La Casa Harkonnen (2000)
  • La Casa Corrino (2001)

Tras la publicación de esta primera trilogía, vio la luz una trilogía más en la que se narraban los hechos que sirven de base para todo este universo. Está ubicada cronológicamente 10.000 años antes de Dune, y trata sobre la guerra santa contra las Máquinas Pensantes. Su título es LEYENDAS DE DUNE:

  • La Yihad Butleriana (2002)
  • La Cruzada de las Máquinas (2003)
  • La Batalla de Corrin (2004)

Finalmente, tras casi una década de trabajo conjunto y luego de seis libros, Brian y Kevin acometieron la escritura de, quizá, uno de los finales más esperados en la historia de la literatura y seguramente de la ciencia ficción: el desenlace de la saga original, Crónicas de Dune: el legendario Dune 7. El mismo, dada su extensión, fue dividido en dos libros:

  • Cazadores de Dune (2006)
  • Gusanos de Arena de Dune (2007)





Cuando a finales de los noventa los fans de la serie se enteraron de que el hijo de Frank Herbert planeaba continuar con el legado de su padre, hubo muchos comentarios en contra. Gran parte del público prefería dejar la historia como estaba, aunque ésta se hallase inconclusa, temiendo que su hijo pudiese estropearla de alguna manera. Los fans más radicales llegaron a exponerles abiertamente su deseo de que tales libros no fuesen publicados.

No obstante, a la postre todos estos prejuicios resultaron infundados. Tal como cuenta Brian en una entrevista concedida a Dwight Pavlovic del portal Dune Forum, “(…) subsecuentemente, recibimos multitud de cartas de disculpas de esos mismos fans tras la lectura de nuestro primer libro, Dune, La Casa Atreides, expresándonos que habíamos conseguido ganarnos el respeto aún de nuestros más severos críticos. (…) El apoyo de los fans ha sido alentador, y nos ha energizado para continuar la serie. Una y otra vez, los fans están agradeciéndonos por escribir nuevas historias. Las ventas han sido tremendas y las reseñas excelentes…”

En efecto, no solo las ventas de sus libros fueron buenísimas, sino que también la demanda por los libros originales de la saga creció exponencialmente, granjeándose, tal como esperaban, a nuevos fans apasionados por la serie.

Ahora bien, ¿cómo leer esta considerable cantidad de libros?

Tal como me dijo Eloy desde un comienzo, lo ideal es hacerlo por orden de publicación. Obviamente, los primeros seis libros de Crónicas de Dune van en primer lugar, pero habiéndolos leído, realmente es aconsejable leer las trilogías Leyendas y Preludios antes de acometer la lectura de los dos últimos libros de las Crónicas. Es decir, “Dune 7”. ¿Por qué? Bueno, la misma pregunta le hice a Eloy a comienzos de este año tras haber leído los mencionados seis libros. El final de Casa Capitular Dune me había dejado con ganas de seguir cuanto antes con Cazadores de Dune. Pero, según sus propias palabras, en este desenlace ocurren hechos y aparecen personajes relacionados con Leyendas de Dune que si bien pueden leerse sin problemas, no tendrán tanta relevancia para nosotros como la tendría si leemos antes dicha trilogía.

Resultado: decidí hacerle caso. Hace unos días terminé La Yihad Butleriana (primer libro de Leyendas) y, aparte de darme cuenta de que realmente Brian y compañía hicieron un trabajo formidable, también descubrí que mi amigo tenía razón. Eso sí, es probable que la “trilogía de las Casas” (Preludio a Dune) la deje para el final. Mi curiosidad por Dune 7 no aguanta tanto…

Este artículo sobrepasará, para mi sorpresa, las tres mil palabras, y mi combustible comienza agotarse… No sé si me haya hecho entender en estos últimos párrafos, pero no se preocupen, lo mismo me pasó a mí al comienzo. A veces me embrollaba, y debía volver a consultar la guía de Eloy, que conservaba en un archivo de Word, para saber bien cuál era el paso siguiente.

Aun así, a riesgo de “espantar” a los nuevos lectores, no puedo terminar esta entrada sin mencionar que esto no acaba aquí, que todavía hay más libros de Dune, y para rato. Si catorce libros les parece una cifra intimidante, no sé qué sentirán cuando sepan lo que les voy a contar a continuación.

Tras la finalización de esta seguidilla de nuevos ciclos en la historia, los Preludios a Dune y las Leyendas de Dune, además de la culminación de la saga original, tal parece que Brian y Kevin han descubierto que sigue habiendo más historias por contar, algunas de ellas situadas cronológicamente entre las novelas que escribió Frank Herbert. En este punto es donde se abre el debate acerca de si realmente esto no se está convirtiendo en un exprimir de la franquicia, en una “gallina de los huevos de oro”, o si realmente estos trabajos conservan la calidad de sus predecesores. En todo caso, los fans más acérrimos estarán contentos con estas nuevas ramificaciones. Eso sí, para bien o para mal, estas nuevas novelas no están publicadas en castellano, y tal parece que no existen planes próximos para su traducción. No obstante, dejo constancia en esta entrada con el fin de que sea lo más completa posible.

Me tomo la libertad de citar nuevamente a mi amigo Eloy, cuya explicación no podría haber sido más clara:

«Sobre los que no se han traducido, hay dos trilogías. Una, en realidad es una tetralogía, titulada "Heroes of Dune", de la que se han publicado dos: Paul of Dune, que va entre Dune y Mesías de Dune; y Winds of Dune, que va entre Mesías de Dune e Hijos de Dune. No obstante, esta serie no tuvo mucho éxito y de momento está en suspenso.

Luego está la trilogía "Sisterhood of Dune", que arranca 83 años después del final de la guerra contra las máquinas pensantes y va sobre la formación de las grandes instituciones de Dune: la Bene Gesserit, los Mentats, la Cofradía Espacial, etc. El primero se titula precisamente así, Sisterhood of Dune, y este mismo año se publicó el siguiente, Mentats of Dune, que parece que gustó…, pero sin noticias de que los traduzcan.»




Esto ya suma dieciocho libros, pero como siempre digo a quien me pregunta por la saga (de la cual solo puedo hablar con inagotable entusiasmo), basta con leer el primero, el clásico Dune, de 1966. Este libro es de por sí uno de los mejores libros que he leído en mi vida, es hasta cierto punto autoconcluyente, y deja al lector en lo alto de un clímax impresionante. Ya en ese punto quedará en decisión del lector si vale la pena  o no ahondar más en ese universo. En mi caso, fue una lectura que me subyugó, y ahora, cuatro años después, habiendo leído siete libros, sigo con ganas de más…

Los dejo con  mi colección de la saga, a la cual solo le faltan los tres libros de Preludios para estar completa: 



Y para terminar, To tame a land, el épico tema que sobre Dune compuso Iron Maiden, y que cierra su álbum Piece of Mind. Yo, la verdad, cada vez que lo escucho me entran ganas de sumergirme de nuevo en este apasionante universo… 




EDITO: A finales de 2015, un año después de la publicación de este artículo, pude completar finalmente la colección. :)











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