domingo, 5 de febrero de 2012

Breve Historia de un FriKing

Corría el año 2001…

Era agosto y había comenzado a estudiar mi segunda carrera técnica: Diseño de Páginas Web (que con el tiempo y debido a la poca práctica, lamentablemente olvidé). Hacía un par de meses había asistido a mi primer megaconcierto de heavy metal: el de los alemanes Helloween. Tenía 19 años y, a pesar de que siempre había mostrado interés por la lectura, llevaba apenas cosa de un año devorando libros como un poseso (adicción que nació luego de leer de seguido El Horror de Dunwich y El Exorcista).

Por esto último, había adquirido la costumbre de mirar detalladamente las bibliotecas ajenas. Cada vez que iba a una casa y veía alguna, me acercaba y miraba los volúmenes con curiosidad. Creo que es una buena forma de conocer una faceta de la familia o del propietario en cuestión. Entonces, un día, al ir a pasar la tarde en la casa de un amigo, y al ver la amplia biblioteca de su familia, me acerqué intrigado…

Y vi el libro.

Decía La Hora del Vampiro, de un tal Stephen King. El nombre ya me sonaba: hacía algunos meses había visto en una librería una novela titulada La Danza de la Muerte. Era la excelente edición de la colección Éxitos de Plaza & Janés. Recuerdo que, sin un centavo en el bolsillo, solo pude mirar la atractiva sinopsis con triste ansiedad. No obstante, el nombre me quedó sonando. Y cuando lo vi en la biblioteca de mi amigo, todas las alarmas se encendieron.

Era un libro en tapa dura, pero sin sobrecubierta. Creo que era amarillo o naranja, y tengo la leve sospecha de que había un dibujo en la parte de abajo, como la silueta de un paisaje. Tal vez me equivoque y sea un recuerdo falso, pero sospecho que puede tratarse de una edición sin sobrecubierta de Pomaire, puesto que la del Círculo es distinta…

En todo caso, pedí prestado el libro (confesión que me deja muy mal parado cuando digo que los libros no se prestan, aunque ese lo cuidé como mío y lo devolví sano y salvo), lo devoré en ocho o diez días… ¡y me enamoré! :D

El libro me atrapó de tal forma que, ya con el nombre del autor grabado a fuego en mi cabeza, fui de inmediato a la biblioteca que solía frecuentar (ya era lo que suele decirse un “ratón de biblioteca” en ese entonces). Había varios títulos en el catálogo, y en los próximos dos meses, con una única pausa para leer La Rebelión de Lucifer, de J. J. Benítez, leí Cementerio de Animales, La Zona Muerta y Un Saco de Huesos.

Algunos meses después leí los dos primeros tomos de La Torre Oscura, La Danza de la Muerte (al fin pude conocer la historia que tanto me había intrigado) y Cujo. A esa altura, ya era un FriKing declarado.

Con el tiempo fui hurgando en todas partes (bibliotecas públicas sobre todo), y muy de cuando en cuando, con algunos fondos, me hacía a un libro del Maestro. Así fue como, en un periodo de 8 años, leí 34 libros de Stephen King, 14 de los cuales eran míos…


Corría el año 2009…

Era agosto, hacía dos años había llegado a lo más alto de La Torre Oscura (luego de años de búsquedas y esperas que hacen parte de otra historia…), y hacía apenas unos meses había acabado con una sequía lectora de casi dos años (en 2008 apenas leí unos 3 libros).

Aún así, nada auguraba lo que se avecinaba…

Cierto día, comencé a hojear números de la revista Insomnia y di con la sección Ediciones. No sé exactamente qué fue, pero tengo cierto recuerdo difuso de estar viendo el número dedicado a Ojos de Fuego. El caso es que en ese momento, como digo siempre, me picó el bicho. ¡Y de qué manera! Se me ocurrió que, además de leer toda la obra de King (cosa que siempre quise hacer desde que leí La Hora del Vampiro), también sería genial tener mi propia colección. Recuerdo que esa tarde me devoré todas las secciones de Ediciones publicadas hasta ese momento, absorbiendo como esponja cada detalle, y esa misma noche al salir del trabajo fui a las librerías de segunda mano y compré tres libros del Maestro: Ojos de Fuego, La Zona Muerta y Christine.

En los días siguientes compré también Cementerio de Animales (que antes tuviera y perdiera por ponerme a prestarlo) y Maleficio.

Siempre tuve los libros (los pocos que tenía; casi todos de King) apilados por ahí o en cajas; todos dispersos. Por eso cuando reuní todos los que tenía, con el furor kinguiano en lo más alto, y tomé la siguiente foto, sentí un orgullo y una satisfacción difícil de describir… :)




Fue mi primera foto, la primera de las muchas que vendrían después, y resulta curioso, casi mágico, que sean precisamente 19 libros los que aparecen en ella…

Los observé un rato, los hojeé y admiré hasta que con el dolor del alma tuve que devolverlos a sus cajas. No obstante, no pasaría mucho tiempo para que encontraran su lugar. A mediados de octubre, y con cuatro ítems más en mi haber (los dos primeros tomos de cómics de La Torre Oscura, una novela y una antología), decidí apropiarme de un pequeño armario con puertas de vidrio que había en mi casa. Lo desocupé y armé lleno de alegría mi pequeña biblioteca con mi naciente colección.

En ese momento eran ya 23 ítems.




Lo que vino después fue una locura, una cacería desenfrenada como solo he visto en otros seguidores del Maestro: en mayo de 2010, siete meses después, había pasado de 23 a 55 libros. Días después, luego de mi viaje a Bogotá acaecido entre el 29 y el 31 de mayo de ese mismo año (mi Apocalíptico Safari Kinguiano), pasé de 55 a 89.

A partir de allí, y ya con gran parte de la colección, el ritmo menguó, así que entre mayo de 2010 y febrero de 2012, he pasado de 89 a 112. Dicho de otra forma, en estos últimos 20 meses he conseguido el mismo número de libros de Stephen King que conseguí en el viaje en apenas dos días. XD

Ha habido de todo: desde libros que se niegan de plano a arribar (o editoriales que no piensan en todos los públicos), hasta valiosos tesoros encontrados de las formas más sorprendentes e impensadas, pasando por grandiosos regalos que han cruzado el océano (cual misivas en una botella ;) ), impagables ayudas de otros Frikings y oportunidades de oro que no dejé pasar (el viaje de mi tía a Argentina y Chile en febrero de 2010 en el cual me trajo Danza Macabra, Montado en la Bala, el Desesperación cortesía del RDLM, etc…), por no mencionar el recordado Concurso Torre Oscura




Sin embargo, el sueño de alcanzar la meta de tener la colección completa con todo lo publicado en castellano ha seguido siendo esquivo para este servidor… :’(



2 comentarios:

Juan Esteban Bassagaisteguy dijo...

Fantástico...

David dijo...

buena nota George,recuerdo cuando lograba encontrar alguna joya, cuando era un constante...

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